La lucha contra la contaminación marina en España

En España la lucha contra la contaminación se establece de acuerdo a lo que se prescribe en la Orden Ministerial Comunicada del 23 de febrero de 2001, en la que se distinguen tres ámbitos de lucha contra la contaminación marina: lucha en la mar, en la costa y en las instalaciones portuarias o marítimas donde se manipulen hidrocarburos.

Cada país posee su propia estrategia de organización. En este caso nos hemos centrado en el esquema de organización de España, sin embargo la estrategia de organización de otros países también puede servir como referencia para los equipos de entrenamiento. El Sistema de Información Comunitaria (o Community information system, CIS) y la Agencia Europea de Seguridad Marítima (European Maritime Safety Agency, EMSA) proporcionan información acerca de la organización de cada país de la Unión Europea.

A continuación se expone una breve introducción de este capítulo dividido en dos secciones:

Preparación previa a la respuesta

Independientemente de la magnitud del problema, las operaciones de respuesta en el mar o en la costa únicamente tendrán éxito si cuentan con un plan de contingencias desarrollado, personal entrenado y equipamientos disponibles que permitan ejecutar una estrategia de respuesta adecuada frente a vertidos de hidrocarburos.

Esta organización pretende reducir el tiempo de respuesta, evitar el daño ambiental y el incremento de zona de costa afectada. Además, aumenta la eficacia de la respuesta, minimizando las dificultades en la contención, recuperación y dispersión de los hidrocarburos, así como el coste total de la respuesta.

Esta preparación de la fase de respuesta es crucial y son fundamentales para su organización la planificación de la contingencia, el equipamiento y entrenamiento de personal. En este CD se tratan estos aspectos particulares relacionados con la estrategia de respuesta española.

Planes de Contingencia

Teniendo en cuenta el comportamiento de los hidrocarburos en el mar y su rápida alteración en el medio, durante la fase previa a la toma de decisiones es necesario disponer, en el menor tiempo posible, de toda la información existente. Para ello es vital reunir toda la información relevante, especialmente aquella concerniente a datos meteorológicos y oceanográficos locales, áreas de especial sensibilidad, inventario de medios disponibles en el área, una agenda de personas y organizaciones involucradas en la respuesta, y definir el organigrama de toma de decisiones en caso de accidente. Todos estos aspectos son recopilados en los planes de contingencias.

Estos planes deben indicar así mismo la estrategia general a seguir en una operación de respuesta y proporcionar todos los procedimientos operacionales, teniendo en cuenta los posibles riesgos y las técnicas de respuesta a dichos riesgos. El propósito de los planes es estructurar las tareas y distribuir los esfuerzos reduciendo la improvisación a su mínimo exponente. La tendencia general es proponer las metas a alcanzar en términos de nivel de respuesta en los planes. Si estos niveles a conseguir son definidos con precisión, es posible especificar los procedimientos operacionales, la identificación de los medios necesarios o disponibles y el personal que necesita ser entrenado.

La organización de la respuesta en España

En las aguas territoriales españolas, y en la Zona Económica Exclusiva Española, la organización de la respuesta ante un accidente de contaminación marina está centralizada en la Autoridad Marítima, cuyas competencias son ejercidas por el Ministerio de Fomento a través de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM). Para poder proporcionar un servicio público como es el salvamento marítimo o la lucha contra la contaminación, en noviembre de 1992 se creó la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR), adscrita al Ministerio de Fomento. Esta sociedad, bajo la dirección de la DGMM, ejecuta las operaciones de salvamento y lucha contra la contaminación en la mar.

España forma parte de diversos convenios internacionales en materia de seguridad marítima y accidentes de contaminación marina, siendo uno de los más relevantes el Convenio Internacional sobre Cooperacion, Preparación y Lucha contra la Contaminación por Hidrocarburos (convenio OPRC), auspiciado por la OMI (Organización Marítima Internacional). La aplicación de las bases de este convenio permitió la elaboración del Plan Nacional de Contingencias, que fue aprobado por Orden Ministerial de Fomento de 23 de febrero de 2001. En este plan se dispone la organización de los recursos humanos y materiales para dar respuesta a un suceso de contaminación marina además de las recomendaciones a las Comunidades Autónomas y otras entidades para la realización de sus respectivos planes de contingencias.

El plan nacional será activado por la Capitanía Marítima de la zona donde haya acontecido el suceso o la Autoridad Marítima Nacional, a través de los Centros de Coordinación Regional de Salvamento Marítimo y Lucha contra la Contaminación (CRCS-LCC) de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Martítima, de acuerdo con los procedimientos operativos establecidos.

 

Criterios para la activación de los planes de contingencias (Fuente: CETMAR)

Además de las recomendaciones para que las Comunidades Autónomas puedan elaborar sus propios planes territoriales,  la Orden de Fomento de 23 de febrero de 2001 también proporciona mecanismos para coordinarlos con el Plan Nacional en caso de respuesta conjunta.

De acuerdo con lo dispuesto en la Orden de Fomento de 23 de febrero de 2001 y en el Real Decreto 253/2004, en el ámbito portuario, las propias autoridades portuarias y empresas (astilleros de construcción y reparación naval, plataformas petrolíferas, desguaces de buques, instalación de recepción de residuos de hidrocarburos y cualquier otra instalación marítima que manipule hidrocarburos) tienen que elaborar sus propios planes interiores de contingencias y disponer de material de lucha contra la contaminación.

La formación específica en materia de prevención y lucha contra la contaminación en España está regulada por la Orden FOM/555/2005 de 2 de marzo. Los cursos, dirigidos a los implicados en dar respuesta a un accidente de contaminación, se imparten en centros homologados por la DGMM. La formación está organizada en tres niveles: operario, avanzado y dirección.

Todos los planes de contingencias mencionados anteriormente están referidos básicamente a la contaminación en la mar, por lo que se hacía necesaria la elaboración de una nueva normativa que contemplase también planes de contingencia para la contaminación en la costa y que incardinase dentro de un sistema nacional de respuesta ambas ramas o subsistemas.

En esta línea, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y el Ministerio de Fomento están actualmente desarrollando una nueva normativa que contemple un Sistema Nacional de Respuesta ante contaminación marina, tanto en su vertiente marina como costera, de forma que se coordine la respuesta de forma adecuada entre todas las administraciones y entidades privadas que participan del sistema, tanto a nivel nacional, autonómico como local.

Es por ello que el nuevo Sistema Nacional de Respuesta se divide en un Subsistema de respuesta en la mar, en el que se incluye el Plan Marítimo Nacional, y un subsistema de respuesta en la costa que incluye el Plan de Protección de la Ribera del Mar.

Los principales objetivos de este nuevo Sistema Nacional de Respuesta son la compatibilidad entre los distintos planes, su activación escalonada, facilitar la toma de decisiones, mejorar los procedimientos operativos de emergencia y fomentar la preparación mediante formación y ejercicios; todo ello para conseguir un sistema único de respuesta lo más eficaz posible ante una contaminación masiva de hidrocarburos.

 

 

 

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